HAN MUERTO AL MENOS 600 PERSONAS EN ESTE MES
El ministro del Interior asistirá a una reunión de seguridad, presidida por el presidente para urgir al Gobierno "a desplegar inmediatamente las fuerzas de seguridad para evitar nuevas matanzas", según ha explicado el ministro de Comunicación, Barnaba Marial Benjamin, tras la reunión parlamentaria.
Los analistas dicen que Sudán del Sur, que se independizó el 9 de julio, corre el riesgo de convertirse en un Estado fallido si no consigue controlar la insurgencia y detener las venganzas que dividen a sus tribus.
La misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) dice que los enfrentamientos tribales de los últimos días han dejado al menos 600 fallecidos, cientos de heridos y, posiblemente, han obligado a desplazarse a más de 250.000 personas.
Los informes locales recibidos por UNMISS indican que entre 26.000 y 30.000 cabezas de ganado han sido robadas durante los ataques y que muchas casas han sido destruidas.
Benjamin ha añadido que el Parlamento también ha instado al Gobierno a que proporcione ayuda humanitaria a los desplazados. "Esto significa alimentos, medicinas, refugio, y también asistencia financiera para ayudar a aquellos cuyas casas han sido arrasadas por el fuego", ha explicado. Sin embargo, Jartum ha negado estas acusaciones.
El Gobierno de Sudán del Sur ha acusado al norte de armar a las tribus rivales y provocar las insurgencias para tratar de socavar la región y mantener el control petrolero.