SE CONVIRTIÓ EN UNA IMAGEN ICÓNICA
Un hombre que se ha identificado como el padre de la niña hondureña cuya imagen llorando ha tenido amplia difusión internacional y se ha convertido en la próxima portada de la revista 'Time' ha asegurado a Reuters que la pequeña no fue separada de su madre al cruzar la frontera de México con Estados Unidos.
La poderosa fotografía original, tomada en el lugar de detención por el fotógrafo de Getty Images John Moore, se convirtió en una de las imágenes icónicas de la cobertura mediática de la política de separación de familias por parte del Gobierno estadounidense.
Decenas de periódicos y revistas de todo el mundo publicaron la imagen, aumentando la ola de indignación que llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a dar marcha atrás el miércoles y a anunciar que las familias ya no serían separadas. "Mi niña ha sido símbolo de esa situación de separación de los niños en la frontera de Estados Unidos. Ha tocado, tal vez, el corazón del presidente Trump", ha explicado a Reuters Denis Valera, que asegura ser el padre de la pequeña.
El hombre ha dicho que la niña y su madre, Sandra Sánchez, fueron detenidas juntas en la ciudad fronteriza de McAllen, en Texas, donde Sánchez solicitó asilo y que no fueron separadas. La vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, ha confirmado la versión de este hombre.
Varela ha dicho que se quedó impresionado y dolido cuando vio por primera vez la foto de su hija llorando en la televisión. "Le rompe el corazón a cualquiera (...) Triste con dolor por lo que ella estaba pasando en ese momento", ha señalado.
La foto ha sido utilizada en una campaña de Facebook que recaudó más de 17 millones de dólares en donaciones para RAICES, una organización sin fines de lucro con sede en Texas que brinda servicios de defensa legal a inmigrantes y refugiados.
La política de inmigración de "tolerancia cero" de Trump ha llevado a la separación de 2.342 niños de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos entre el 5 de mayo y el 9 de junio. Videos de menores separados de sus padres y sentados en jaulas y una grabación de audio donde se escuchaba a niños llorando, desataron la ira mundial hacia la iniciativa de Trump.