EN REINO UNIDO
Adele Bellis es una joven de 24 años que perdió una oreja cuando su exnovio Anthony Riley organizó un plan para rociarle ácido por encima. Riley contrató a tres hombres para llevar a cabo el ataque motivado por los celos, según informa el 'Daily Mail'.
Los siete años de relación de la pareja llegó a su fin, decisión que no gustó a Riley que no quería permitir que su exnovia estuviera con otra persona. Por eso, planeó la agresión. De los tres involucrados, el hombre que se encargó de echar el ácido sobre Bellis fue Jason Harrison, de 27 años, quien finalmente fue condenado a cuatro años de prisión. Por su parte, Anthony Riley fue encarcelado de por vida.
Adele Bellis sufrió graves heridas que le llevaron a perder una oreja y parte de su cabello llegando a estar dos meses ingresada hasta por fin recuperarse. Harrison escribió desde la cárcel una carta a la víctima en la que se disculpaba por lo sucedido y donde explicaba que necesitaba hacerlo para saldar una deuda por drogas de casi 12.000 euros.
Bellis pasó por una tortura física y emocional, pero a pesar del sufrimiento que le supuso el incidente, cree que Harrison también era una víctima y, aunque no le perdonará por lo que hizo, está dispuesta a ayudarle para que salga adelante en la vida.