Sumergible Titan
La Marina estadounidense ha revelado que un sistema ultrasecreto de detección acústica logró captar el momento de la implosión del sumergible.
Sabían desde el principio que los sistemas habían detectado una gigantesca explosión en la zona en la que el Titan se encontraba, pero era arriesgado confirmar sin pruebas que ese sonido provenía del sumergible perdido en el fono marino en el que está el Titanic. La Marina estadounidense ha reconocido ahora que un sistema ultrasecreto de detección acústica, del que no pueden dar mas datos por cuestiones de seguridad nacional, logró captar el momento de la implosión del submarino Titán.
Las escuchas se produjeron ese mismo domingo, poco después de que el sumergible, con cinco ocupantes a bordo, comenzara su descenso hacia las profundidades del océano Atlántico en busca de los restos del Titanic. La pérdida de la comunicación con la superficie, 100 minutos después de iniciar el descenso, coincidió con la implosión detectada por los sistemas militares.
Según la Marina, la información aunque no era concluyente se compartió inmediatamente con las autoridades a cargo de la misión de rescate, que decidieron continuar con la búsqueda para tratar de salvar las vidas de los tripulantes, según The Washington Post. Aunque de ser correctos los datos, la implosión les habría causado la muerte instantánea.
Hasta ahora entre los restos que se han podido recuperar estaría el marco de aterrizaje, la cubierta trasera de la nave así como fragmentos del casco de presión. En total son cinco piezas de poco más de 6,5 metros de diámetro. Según el Washington Post, la Guardia Costera continuará buscando en el área del siniestro aunque creen que recuperar los cuerpos será extremadamente difícil.
La empresa dueña del sumergible Titán en el que viajaban cinco personas y que desapareció hace cuatro días informó este jueves de que, según los datos de que dispone, los tripulantes no han sobrevivido. A través de un comunicado distribuido a medios, la compañía informó: "Ahora creemos que nuestro CEO Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente se han perdido".
La misión de bajar a ver los restos del barco, hundido en 1912 tras colisionar con un iceberg, tenía que haber durado diez horas. La empresa OceanGate Expeditions era la dueña y operadora del sumergible, empleado para llevar a cabo expediciones en aguas profundas.
En su página web, la compañía ofrece viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, que se encuentran a unos 3.800 metros de profundidad, por un precio aproximado de 250.000 dólares.