YA TIENE UN NUEVO DESTINO
George Herbert Walker Bush falleció el viernes 30 de noviembre a los 94 años y Sully, su perro, lo acompañó hasta en el velatorio y no se movió del lado de su ataúd.
Ahora, su mascota ha regresado a la organización que se lo cedió para que lo ayudara a superar la muerte de su esposa.