GRANDES PROTESTAS ENCABEZADAS POR EL NACIONALISMO CHINO
Las manifestaciones contra Japón se han intensificado en toda China coincidiendo con el aniversario que marca la ocupación por parte de Tokio de su gigantesco vecino, los hechos han forzado a las grandes firmas niponas a suspender sus operaciones en suelo chino.
Las relaciones entre las dos mayores economías de Asia se han debilitado gravemente en el aniversario, con las emociones caldeadas en las calles y también en el mar, después de que dos activistas japoneses hayan desembarcado en una de las islas en disputa, las Senkaku para Japón y Diaoyu para China.
Pekín ha reaccionado rápidamente ante la noticia del desembarco, que corre el riesgo de inflamar una situación que ya puede definirse como el peor brote de sentimiento anti-japonés en China de las últimas décadas. En este sentido, el Gobierno chino ha calificado el desembarco como provocativo, ha presentado una denuncia ante Tokio y ha advertido de que se reserva el derecho a "tomar medidas adicionales".
Dos activistas japoneses han desembarcado en una de las islas disputadas
La disputa sobre el grupo de islas deshabitadas en el Mar de China Oriental ha llevado a un día de protestas en toda China ante las que las autoridades han optado por reforzar la seguridad.
Esto no ha impedido que empresas japonesas hayan cerrado cientos de tiendas y fábricas en toda China y que la Embajada de Japón en Pekín haya vuelto a ser asediada por los manifestantes, que han lanzado botellas de agua, ondeado banderas chinas y cantado eslóganes anti-japoneses, evocando los tiempos de enemistad durante la guerra. El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, ha pedido nuevamente a Pekín que proteja a los ciudadanos nipones en China.
Las relaciones chino-japonesas han estado plagadas por largo tiempo por los recuerdos amargos en China de las agresiones militares de Japón en las décadas de 1930 y 1940 y la actual rivalidad por los recursos. Se cree que bajo las aguas que rodean a las islas en disputa existen reservas energéticas. Para China, este martes marca el día en que Japón inició la ocupación de parte de su territorio continental en 1931.
Según un periódico de Hong Kong, algunos manifestantes en el sur de Shenzhen han sido detenidos por expresarse a favor de la democracia y los Derechos Humanos.
Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, de visita en China para promover el fortalecimiento de las relaciones militares chino-estadounidenses, ha hecho un llamamiento a la calma y a la moderación. Washington ha dicho que no va a tomar partido en la disputa, aunque es un fuerte aliado de Japón.
Entretanto, la guardia costera de Japón ha informado de que tres buques de las fuerzas navales chinas han entrado en lo que Tokio considera como sus aguas territoriales cerca de las islas en disputa, la segunda vez desde el viernes en que esto ocurre.
Conocidas empresas japonesas han sido blanco de manifestantes. Las automotrices Toyota y Honda han detenido algunas de sus operaciones después de que se produjeran ataques a sus puntos de venta.
El breve desembarco de dos ciudadanos japoneses en una de las islas en disputa, del que ha informado la guardia costera de Japón, ha elevado el temor de un enfrentamiento directo en un área que está siendo patrullada por buques de ambas naciones.
Medios chinos y japoneses también han informado de que una flotilla de alrededor de 1.000 barcos pesqueros chinos se dirige a la zona, que contiene reservas de gas potencialmente grandes.