Electricidad restablecida en un 99% del territorio
La cifra de muertos por el terremoto del pasado jueves en México se elevó esta madrugada de 65 a 90 después de que el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, informara de que se han registrado 71 decesos solamente en ese estado sureño.
Hay además miles de viviendas e infraestructura dañadas, 159 municipios en emergencia y más de 250 heridos, por lo que todos los organismos de gobierno se han implicado en la reconstrucción de las zonas más afectadas.
"En reunión de evaluación el gobernador Alejandro Murat da a conocer que la cifra de fallecidos por sismo aumentó a 71", indicó la Secretaría de Protección Civil de Oaxaca en un mensaje difundido a través de la red Twitter.
El sábado, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, había dicho en una entrevista al mismo medio que el balance preliminar de muertos del sismo era de 65, "de los cuales son 15 en Chiapas, 46 en Oaxaca y cuatro en Tabasco".
De acuerdo con fuentes estatales y municipales, el municipio oaxaqueño de Juchitán de Zaragoza sigue siendo el más castigado con alrededor de 60 muertos. Sin embargo, advierten que las cifras siguen siendo preliminares.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) indicó en su informe más reciente que hasta la medianoche del sábado se produjeron 846 réplicas del sismo de magnitud 8,2 del jueves por la noche, que se originó frente a las costas del estado suroriental de Chiapas.
Lenta recuperación
El gobernador estatal de Oaxaca, Alejandro Murat, aseguró que hoy comienza la "reconstrucción" del Istmo de Tehuantepec y el reparto de 200.000 litros de agua.
La Secretaría de Marina (Semar) instaló un centro de acopio en su sede de la Ciudad de México para que se puedan enviar alimentos y objetos de primera necesidad a los "hermanos" de Oaxaca y Chiapas.
En Chiapas -en cuyas costas nació este potente terremoto que sacudió el centro y sur de la nación-, el gobernador Manuel Velasco visitó varias zonas afectadas, instalando además centros de acopio y de distribución de ayuda humanitaria.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó del restablecimiento de la electricidad en el 99 % del territorio. No obstante, buena parte de la ciudadanía duda sobre si las autoridades sabrán poner en práctica toda esa buena voluntad, o si, como en tantas otras ocasiones, las promesas de ayuda y reparación solo son para la foto.
"Mi casa por dentro está destrozada. Las autoridades no han venido a hacer un censo. De ningún lado. (...) Y sigo sin agua, luz ni nada", denunció Heriberto Sánchez desde el municipio oaxaqueño de Juchitán de Zaragoza, el más castigado por este movimiento telúrico con 37 muertos. En esta población, de unos 100.000 habitantes, se trabaja incansablemente para volver a la normalidad.
No obstante, está lejos de conseguirse. Todavía este sábado se pudieron rescatar a unas 20 familias que permanecían atrapadas en sus viviendas, aunque no bajo escombros, debido al seísmo, informó a Efe el director de la Unidad de Protección Civil de Juchitán, José Antonio Marín López.
"Estamos trabajando en la remoción de escombros y estamos todavía encontrando personas lesionadas, que se trasladan a lugares específicos para que sean atendidos", relató.
La lista de desaparecidos oficial del que tiene registro la autoridad local quedó hoy a cero tras el hallazgo sin vida de un policía local que murió mientras trabajaba en el Palacio Municipal, que resultó parcialmente derruido.
No obstante, puede haber más casos de gente desaparecida debido al terremoto que no hayan sido denunciados por la familia, agregó el titular de Protección Civil de Juchitán.
En 72 horas más, confió en que limpiarán todo el centro de la localidad de escombros. Ello con la ayuda de voluntarios y de la propia ciudadanía, que pasado el primer impacto hoy limpiaba y barría por su cuenta las calles.
Con los negocios abriendo paulatinamente y el agua y la luz regresando a muchos hogares, Juchitán empezó a quitarse, aunque muy lentamente, la etiqueta de localidad en estado de sitio. De lograrlo en un breve tiempo, el municipio podría convertirse en un icono nacional. Aunque las historias de terror en torno al seísmo lo dificulten enormemente.