EL MÚSICO LAMENTA LO OCURRIDO
La policía italiana investiga una red que introducía inmigrantes ilegales en la zona de la Toscana y los sometía a y que ha salpicado al cantante y bajista Sting, propietario de una bodega en la zona en la que se encontraron varios extranjeros trabajando por 4 euros la hora "en condiciones deplorables".
Todo apunta a que el exlíder The Police no tenía conocimiento alguno de lo que ocurría en estas tierras dedicadas al cultivo de vino, aceites y otros productos. El cantante ha lamentado según recoge The Guardian que estaba "entristecido y angustiado al saber que algunos nuestras tierras pueden estar involucradas en prácticas laborables cuestionables".
Unos 30-40 inmigrantes, cuyas solicitudes de asilo no han sido procesadas, fueron contratados en la finca del cantante, según ha confirmado a The Telegraph el fiscal que lleva la operación. El propio fiscal ha informado de que el artista "no es parte de la investigación y que ni siquiera estaba en Italia".
Once personas han sido detenidas por cargos de conspiración, reclutamiento ilegal de empleados, fraude y evasión de impuestos. Angelo Caiazzo, investigador relató a The Sun que pese a que cobraban a la finca 15 euros por hora a los inmigrantes sólo les pagaban 4 euros la hora en "condiciones inhumanas".