CINCO PERSONAS SE ENCUENTRAN DESAPARECIDAS
El número de fallecidos en la avalancha que se produjo en la cordillera del Himalaya ha ascendido a ocho, después de que un alpinista alemán muriera mientras recibía tratamiento médico en un hospital de la capital nepalés, Katmandú.
Además, han fallecido siete alpinistas franceses, otro alemán, un nepalés y un español, Martí Gasull.
No obstante, durante todo el domingo y parte del lunes ha existido confusión sobre el número de montañeros fallecidos: el Gobierno nepalí mantenía que había nueve, mientras que la asociación nepalí de montañismo los elevó a trece y un piloto de rescate habló de once. A última hora de la mañana, un oficial del departamento nepalí de Montaña había confirmado que a la capital nepalí habían sido transportados los cadáveres de seis montañeros, entre ellos el del español Martí Gasull
A una altitud de unos 7.000 metros en la montaña 'Manaslu', en el Himalaya nepalí, es donde un alud sepultó a los alpinistas, según han confirmado las autoridades nepalíes.
Los equipos de rescate han iniciado la búsqueda en helicóptero de los tres alpinistas extranjeros que desaparecieron tras la avalancha en el monte Manaslu, el octavo 'ocho mil' del mundo.
Además, los helicópteros pretenden recoger a los 13 alpinistas que todavía permanecen en el campamento base porque ayer no pudieron ser rescatados debido a la densa niebla, según ha indicado el policía Basanta Bahadur Kunwar.
El de ayer es el peor accidente de alpinismo que ha ocurrido en las últimas dos décadas. El último se registró en 1995, cuando al menos 42 personas, entre ellas 17 extranjeros, murieron en el monte Everest.
Es el peor accidente de alpinismo que ha ocurrido en las últimas dos décadas.
El fallecido español era el fundador de 'Plataforma per la llengua', Martí Gasull, según ha informado la Plataforma a través de su perfil en Twitter. Además ha precisado en un breve comunicado difundido en su página web que Martí Gasull, que tenía 43 años y actualmente trabajaba como director adjunto de esta entidad cultural, era un alpinista "apasionado" por la alta montaña. En el comunicado, la entidad recuerda a su fundador como uno de los principales "activistas y luchadores" por la lengua catalana y traslada a su familia su más sentido pésame.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado la muerte del español y ha dicho que está en contacto con la familia, con la embajada española en Nueva Delhi, de la que depende la de Katmandú, y con las autoridades locales para prestar toda la asistencia y la colaboración necesaria.
El alpinista francés Arnaud Manel, superviviente de 42 años ha declarado: "Escuché el sonido antes de que llegará la nieve, y pude salir del saco de dormir. Creo que por eso estoy vivo. Empecé a rodar sobre la nieve, creo que unos 200 metros", relató. "Cuando dejé de rodar, la nieve me llegaba al cuello. Sólo tenía puesta una camiseta y apenas podía respirar. Un amigo estaba bajo la nieve. No sobrevivió. Yo logré salir porque el calor de mi cuerpo derritió la nieve", explicó.
La avalancha ha tenido lugar en en torno a las 4.30 horas (0.45 hora peninsular española) en la parte norte del distrito de Gorja y ha afectado a los campamentos base Número 2 y Número 3 del monte Mansalu, la octava montaña más alta del mundo con 8.156 metros de altura, según la radio nepalí Ujyalo FM que cita fuentes policiales.
Hasta el lugar se han desplazado equipos de rescate procedentes de la capital, Katmandú, de la región del monte Machapuchare y de la ciudad de Simrik.
El ministro de Turismo de Nepal, Surendra Sapkota, ha dicho que este accidente servirá para "poner en alerta" al Gobierno sobre el modo de gestionar las expediciones de alpinismo para evitar nuevas víctimas.
Además, ha indicado que este tipo de accidentes "no son buenos para el alpinismo", apuntando que tendrán un impacto negativo sobre el turismo, una de las principales fuentes de riqueza de un país que intenta recuperarse de una década de guerra civil.
Sapkota ha informado de que hasta la fecha el Gobierno ha autorizado a 232 alpinistas extranjeros, que cuentan con unos 150 residentes locales como apoyo, a escalar el monte Manaslu durante la temporada otoñal.