ÚLTIMA HORA DESDE MOSUL
El temor a los ataques suicidas ha llevado a los soldados iraquíes a establecer controles en los que se registra a los habitantes de las zonas recuperadas al grupo terrorista Daesh.
Los registros son minuciosos, a los hombres y a los niños se les obliga a desnudarse para comprobar que no ocultan explosivos bajo sus ropas.
En los últimos tres días, por lo menos cuatro suicidas han atentado contra las fuerzas iraquíes. Mientras, los civiles huyen de los combates cuerpo a cuerpo que están teniendo lugar en las angostas calles de la Ciudad Vieja de Mosul.