MATÓ A ONCE PERSONAS, ENTRE ELLAS DOS ESPAÑOLES
El Gobierno caboverdiano lamentó la muerte de once personas, dos de ellas de nacionalidad española, en el ataque ocurrido este martes en el destacamento militar de Monte Txota y garantizó que tomará "todas las medidas" para aclarar lo ocurrido.
Las víctimas son ocho militares y tres civiles, -todos hombres, de entre 20 y 51 años-, precisa el Ejecutivo caboverdiano en un comunicado difundido en Lisboa, en el que no desvela sus identidades. De entre los civiles, añade la nota, "dos son técnicos de nacionalidad española, que se encontraban en Cabo Verde prestando servicios en el local" que fue atacado, y un tercero de Cabo Verde que también trabajaba con los españoles.
Según las investigaciones realizadas hasta ahora, "hay fuertes indicios" de que un soldado del propio destacamento militar, que se encuentra en paradero desconocido, esté implicado en el suceso. El Gobierno "lamenta esta tragedia y garantiza todo su apoyo y solidaridad" a los familiares de las víctimas, al mismo tiempo que "recomienda calma y serenidad a la población".
Aclara asimismo que "no existen indicios de vinculación de estos hechos con el narcotráfico", excluye la hipótesis de un atentado contra el Estado caboverdiano, y apunta a que lo ocurrido puede haber sido provocado por "motivaciones personales". La publicación 'A Semana', citada por la prensa portugues, divulga una foto del militar sospechoso de ser el responsable de este acto y asegura que incluso llegó a confesar el crimen a varios familiares antes de desaparecer.
El ataque se produjo en el cuartel del Centro de Transmisiones de Comunicaciones de Monte Txota, situado en una zona montañosa a unos 45 minutos de Praia, capital de la Isla de Santiago, la principal del turístico Cabo Verde. El archipiélago africano es unaantigua colonia portuguesa de unos 500.000 habitantes, situada a unos 1.500 kilómetros de las Islas Canarias españolas y a 2.900 de Lisboa, frente a las costas de Senegal.