COREA DEL SUR | HUYÓ CON UN ARMA Y MUNICIÓN
Al menos cinco militares han muerto y otros siete han resultado heridos después de que un soldado coreano haya tiroteado a varios de sus compañeros en un puesto de control de la ciudad fronteriza de Goseong. Después del tiroteo, el sospechoso ha huido con un arma y munición, por lo que el Ejército ha iniciado una operación para capturarle. Pese a que la unidad se encontraba cerca de la frontera con Corea del Norte, las Fuerzas Armadas coreanas han asegurado que el incidente no tiene nada que ver con este país.
Por el momento se desconocen los motivos del tiroteo y el Ministerio de Defensa Nacional está investigando los detalles de lo ocurrido. El presunto responsable de la matanza es un sargento de la 22 División de Infantería desplegada en Goseong, que ha sido identificado con el sobrenombre de Lim. El sargento realizó una decena de disparos con un rifle K-2 cerca del puesto fronterizo, y a continuación huyó llevando consigo una granada, una pistola y 60 balas.
En la escena de los hechos también explotó una granada, aunque las autoridades aún están investigando si fue lanzada por el propio Lim. El ataque dejó un balance de cinco soldados muertos alcanzados por disparos de bala y a otros siete heridos por el tiroteo y por la explosión. Los fallecidos son un suboficial, un sargento, un cabo y dos soldados rasos cuyas identidades no han sido reveladas, mientras que los heridos fueron trasladados a un hospital cercano y se encuentran estables, señalaron fuentes del Ejército.
"Lim estaba en la lista de los soldados que requieren atención especial, ya que tenía dificultades para adaptarse a la vida militar", declaró a Yonhap un alto cargo militar, que añadió que por el momento se desconocen los motivos del ataque. El Ejército ha "reforzado la vigilancia ante la posibilidad de que cometa más crímenes" y ha desplegado una guardia especial para evitar "la posibilidad de que cruce la frontera y se dirija a Corea del Norte", señaló otra fuente militar.
El Ministerio de Defensa surcoreano pidió "disculpas sinceras" por el incidente y "por haber causado problemas a la gente", y ofreció sus condolencias y "todo el apoyo" a los familiares de los heridos y fallecidos, según dijo su portavoz Kim Min-seok, en declaraciones a los medios.
La matanza se asemeja a la que tuvo lugar en 2005 en una unidad militar de la frontera con Corea del Norte, cuando un soldado surcoreano mató a ocho de sus compañeros al lanzar una granada de mano en el barracón donde dormían y ametrallarlos después con su fusil de asalto. El soldado Kim Dong-min, de 22 años, fue condenado a muerte tras reconocer que había actuado de esa forma en un ataque de ira por los abusos verbales de los que era objeto en la compañía en que servía.