SEDANTE PARA ABEJAS
El devastador incendio de la catedral de Notre Dame dejó al templo sin su mítica aguja y destruyó la mayor parte del techo.
Las llamas se comieron gran parte de la catedral, sin embargo unos pequeños insectos que vivían en el lado sur de Notre Dame sobrevivieron. Estos supervivientes son las famosas abejas de la catedral. Vivían un total de dos cientos mil. Allí tenían sus colmenas pero no perecieron en el incendio.
En un primer momento se pensó que habrían sido arrasadas por las llamas pero el apicultor que las cuidaba, Sr. Géant, ha asegurado que continúan vivas y zumbando, protegiendo a su reina.
Géant explica que existen tres colmenas desde 2013 como parte de una iniciativa para aumentar el número de abejas en París.
Las colmenas se asentaron en la parte superior de la sacristía por el lado sur de Notre Dame, a unos 30 metros por debajo del techo principal por lo que no se vieron afectadas.
Según explica el apicultor en una entrevista con CNN, las abejas europeas, a diferencia de otras especies, no huyen al sentir peligro, sino que trabajan protegiendo a su reina. Las llamas no llegaron a las colmenas pero sí lo hizo el humo que podría haber intoxicado a los insectos pero este no es el caso de las abejas.
El efecto que provoca el humo sobre ellas es adormecerlas, razón por la que los apicultores lo utilizan para cuando quieren obtener acceso a su colmena. El humo sirve para sedar a las abejas.
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