MIENTRAS TRABAJABA EN LA BASE DE HAWAI
El extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, Edward Snowden pudo persuadir a entre 20 y 25 de sus compañeros del centro operativo regional de la Agencia en Hawai para que le dieran sus contraseñas, asegurándoles que las necesitaba para cumplir su trabajo como administrador de ordenadores.
Según han informado varias fuentes cercanas a la investigación gubernamental, todos los empleados involucrados en el caso han sido interrogados y destituidos de sus funciones, aunque aún no está claro qué reglas violaron al dar a Snowden información que le permitió acceder a datos no autorizados.
Esta revelación pone de manifiesto que las medidas de seguridad inadecuadas en la NSA jugaron un papel importante en la que ya es considerada como la peor violación de datos de la agencia de espionaje en sus 61 años de historia. La pasada primavera Edward Snowden trabajó en Hawái durante un mes, tiempo suficiente para tener acceso y descargar miles de documentos clasificados.
El pasado mes de octubre también se informó de que la NSA no pudo instalar el software 'anti-fugas' en su centro de operaciones de Hawai, un problema que se produjo justo antes de que Snowden fuese a trabajar a este centro.
Funcionarios de la NSA y de la Oficina de la Dirección de Inteligencia Nacional han declinado hacer comentarios sobre la investigación penal relacionada con Snowden, que, tras dar a conocer los programas de vigilancia masiva del gobierno estadounidense, huyó a huyó a Rusia, donde se le concedió asilo temporal.