BACHAR AL ASAD ACUIDIÓ A LAS URNAS
Los colegios electorales en Siria han cerrado sus puertas tras una jornada en la que los sirios acudieron a votar en un referéndum sobre la nueva Constitución mientras continuaron los episodios de violencia en el país.
Según los medios oficiales, la participación fue masiva en algunas zonas de Damasco, como en los alrededores de la plaza de los Omeyas, donde el presidente sirio, Bachar al Asad, y su mujer, Asma, depositaron sus papeletas.
"En el terreno somos más fuertes. Hay medios de comunicación que arremeten contra nosotros y nuestros medios están haciendo grandes esfuerzos. Ellos pueden ser más fuertes en el espacio pero nosotros queremos ganar sobre el terreno y el espacio juntos", subrayó Al Asad a los congregados en el centro.
Por su parte, el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, señaló a los periodistas que hoy era un "día histórico" y confió en que "la nueva Constitución lleve a Siria al pluralismo político y a una etapa democrática que la haga más fuerte que antes".
En las avenidas principales de la capital, las banderas sirias ondeaban en vehículos repletos de personas, en su mayoría jóvenes, mientras colgaban carteles a favor de la consulta popular. En las regiones más castigadas por la violencia, no obstante, el Ministerio de Interior reconoció que no se daban las condiciones de seguridad para llevar a cabo la votación.
"El referendo se está desarrollando con normalidad y se ha registrado una masiva participación en la mayoría de las provincias, excepto en algunas áreas", apuntó el Ministerio en un comunicado.
Los colegios electorales abrieron a las 7.00 hora local (5.00 GMT) para recibir a los 14,6 millones de sirios que estaban llamados a votar "Sí" o "No" a las enmiendas constitucionales, presentadas por el régimen como fruto de las reformas emprendidas por Al Asad.
La redacción de una nueva Constitución era una de las principales demandas al inicio del levantamiento popular contra el régimen sirio en pasado marzo, pero la sangrienta represión ha llevado a los opositores a exigir la renuncia del presidente.
El borrador de la Constitución, elaborado por una comisión designada por Al Asad, acaba con el monopolio del partido gobernante Al Baaz, que dirige Siria desde 1963, abre las puertas al multipartidismo y pone límite al mandato del presidente, de siete años y solo renovable una vez. Por otro lado, la oposición al régimen boicoteó la votación mientras la violencia continuaba en el país, según los activistas, que apuntaron la muerte hoy de una treintena de personas.