Enfermedades
La mayoría de los fallecidos son niños de 15 años. La situación es complicada porque hay limitaciones en el sistema de salud pública del país.
La República Democrática del Congo (RDC) enfrenta desde el pasado 24 de octubre una grave crisis de salud pública por una extraña enfermedad por la que las autoridades sanitarias han reportado varias muertes y casos de infección. Se han registrado al menos la muerte de al menos 79 personas.
La enfermedad se ha concentrado en la provincia de Kwango, concretamente en la zona sanitaria de Panzi. Según el Ministerio de Salud Pública, Higiene y Bienestar Social del país africano, hasta ahora se ha reportado un total de 376 personas afectadas. Lo que más preocupa es que la mayoría de los fallecidos son "niños mayores de 15 años", explica en el comunicado.
Los síntomas de esta extraña enfermedad que presentan los pacientes son fiebre alta, dolores de cabeza intensos, secreción nasal y tos. Además, muchos sufren dificultades para respirar y anemia, lo que indica que su salud se está deteriorando rápidamente. Estos síntomas son similares a los de una gripe fuerte, pero el alto número de muertes hacen que esta enfermedad sea más preocupante.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud ha enviado un equipo de respuesta rápida a la zona afectada que tiene como objetivo proporcionar tratamiento inmediato a los enfermos y recolectar muestras para realizar análisis en laboratorio.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se ha involucrado en la investigación. Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, ha confirmado que se ha mandado a expertos para trabajar junto con las autoridades locales y ayudar a entender mejor lo que está sucediendo.
La situación es aún más complicada por las limitaciones del sistema de salud en la región. Panzi es una zona rural donde el acceso a atención médica es limitado, donde muchos enfermos no reciben el tratamiento necesario a tiempo, lo que ha llevado a que algunos mueran en sus hogares sin recibir atención médica. Cephorien Manzanza, un líder local, ha explicado a la agencia de noticias Reuters que muchas de las personas infectadas son madres y niños.
Organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF) también están planeando enviar equipos para ayudar en la zona afectada. Sin embargo, hasta ahora no han podido obtener información clara sobre lo que está sucediendo debido a las dificultades en el terreno y tienen previsto "averiguar más en los próximos días", aseguran desde el organismo.
Mientras tanto, las autoridades han instado a la población a mantener la calma y seguir algunas recomendaciones básicas para prevenir la propagación de la enfermedad. Se aconseja evitar reuniones masivas, informar sobre cualquier caso sospechoso o muertes inusuales a las autoridades sanitarias locales y practicar una buena higiene personal, como lavarse las manos con frecuencia.
Organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF) también están planeando enviar equipos para ayudar en la zona afectada. Sin embargo, hasta ahora no han podido obtener información clara sobre lo que está sucediendo debido a las dificultades en el terreno y tiene previsto "averiguar más en los próximos días", aseguran desde el organismo.
"Para cualquier información o asistencia, se solicita al público que se comunique con el centro de atención llamando al número gratuito: 151", finaliza el Ministerio de Salud en el comunicado.
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