EL PRÓXIMO 12 DE NOVIEMBRE
La confederación de sindicatos del sector privado de Grecia, GSEE, ha convocado una huelga general de 24 horas para el próximo 12 de noviembre en protesta contra las medidas acordadas con los acreedores, que prevén la liberalización del mercado laboral a cambio de los fondos del tercer recate.
La GSEE criticó hoy las reformas que hacen parte del primer paquete pactado por el Gobierno de Alexis Tsipras con el denominado cuarteto de acreedores: Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional.
El Parlamento griego aprobó este viernes las primeras actuaciones para básicamente mejorar los ingresos del Estado, aumentar la edad de jubilación y luchar contra la evasión fiscal a cambio de 2.000 millones de euros. Está previsto que en las próximas semanas se apruebe un nuevo paquete con reformas encaminadas a reformar los impuestos y las pensiones y que implican una mayor liberalización del mercado laboral, decisiones de las que dependen otros 1.000 millones de euros.
Al poner en vigor estas políticas, declaró el presidente de la GSEE, Yanis Panagópulos, "la Seguridad Social deja de ser general y redistributiva y pasa a ser un simple programa de seguro que ofrece ayudas sociales para la pobreza".
La organización insistió en que los trabajadores y sindicatos no pueden "permanecer pasivos ante las medidas que se aplicarán en el futuro". La GSEE aseguró que estas reformas "incrementan los impuestos y eliminan todos los derechos laborales", lo que conlleva "el aumento dramático del desempleo".
Según Panagópulos, los aumentos de impuestos han asfixiado a los trabajadores y pensionistas y han provocado "desigualdades sociales enormes". "No podemos esperar que la solución llegue del cielo", sentenció Panagópulos tras la reunión que tuvo con la ejecutiva de su sindicato.
El sindicato de los funcionarios, ADEDY, que no ha confirmado si se sumará a la huelga general, ha convocado ya un paro parcial, a partir del mediodía, para el próximo miércoles. Con esta acción, ADEDY protestará contra la reducción en un 50 % de un fondo de inversiones que los trabajadores públicos mantienen y que una vez al año les retribuye una suma de dinero, según el rendimiento.
La acción cuenta con el apoyo de la Asociación Helénica de Maestros Jubilados, una serie de sindicatos que representan a los pensionistas y a la organización de funcionarios del Ministerio de Trabajo.