SE ENFRENTA A UNA MOCIÓN DE CONFIANZA
Berlusconi pronunció en la Cámara de Diputados un discurso de más de veinte minutos en el que solicitó la renovación de la confianza porque su Gobierno "es el único democráticamente habilitado para defender el interés nacional y sobre todo ahora con la urgencia impuesta por la crisis".
Ante las constantes divisiones de la coalición, el mandatario se ha visto obligado a pedir la confianza en el Parlamento, una votación en la que los parlamentarios tendrán que decidir si finalmente Berlusconi permanece en el Ejecutivo o tiene que dimitir por falta de apoyos en las Cámaras.
Esta decisión es resultado del rechazo del informe de presupuestos de 2010 presentados por el Ejecutivo. El propietario de Mediaset ha reconocido que el informe de presupuestos es un "voto político" y ha afirmado que fue "un incidente parlamentario" que produjo "una situación anómala".
Según ha explicado Berlusconi, se ha presentado ante la Cámara para renovar y "confirmar" que mantiene la mayoría en el Parlamento para poder gobernar. Sin embargo, el primer ministro ha recordado que su Ejecutivo continuará "adelante" y ha asegurado que "las elecciones anticipadas o la posibilidad de crear un Gobierno técnico", como pide la oposición, "no resuelven los problemas del país".
La oposición no ha acudido a la comparecencia del primer ministro
Berlusconi ha criticado también a la oposición y ha asegurado que existe "un partido de 'tránsfugas'" y una izquierda "dividida en todo y unida sólo por el antiberlusconismo".
En una situación nunca vista desde 1924, la oposición no ha asistido al discurso que el mandatario ha pronunciado ante la Cámara como muestra de rechazo al Ejecutivo. Así, siguiendo una iniciativa del partido de centro Futuro y Libertad (FLI), los diputados de esta formación y de Italia de los Valores, Partido Democrático, Futuro y Libertad, Alianza para Italia y Unión de Centro no han ocupado sus escaños en el Parlamento.
Esta será la segunda moción de confianza que afronta Berlusconi en la legislatura, después de que el pasado 14 de diciembre superara la moción ante el Parlamento por tan sólo tres votos de diferencia.