Francia
No se descarta ninguna hipótesis relacionada con el caso y la Policía está realizando batidas.
El pequeño Émile desaparecía el pasado 8 de julio en Vernet, una aldea francesa situada en los Alpes franceses. La familia y las autoridades lo están buscando, pero de momento, sin éxito.
El pequeño de dos años se perdió cuando estaba jugando en el jardín de casa de sus abuelos. Piden colaboración ciudadana para encontrarlo. Tiene los ojos marrones, el pelo rubio y mide unos 90 centímetros. Las autoridades han adjuntado el siguiente teléfono: 04.92.36.73.00 por si alguien tiene alguna pista sobre su paradero. Cada vez hay menos esperanzas de encontrarlo con vida.
La Policía rastreó de nuevo el terreno al considerar que hubo pistas que no se analizaron en profundidad durante los primeros días de batidas. Aunque se concluyó el rastreo sobre el terreno, la investigación judicial continúa.
El pequeño sigue desaparecido. La investigación se ha reanudado el 31 de julio, según informa el medio francés 'France 3', después de que se paralizaran durante el fin de semana. Las batidas se realizan en un radio de cinco kilómetros.
Se ha reforzado la unidad canina especializada en detectar cadáveres con un perro más. En total son siete perros los que ayudan a buscar al niño desaparecido, recoge el medio citado. También está colaborando un dron del Instituto Nacional de Investigaciones Criminales de la Gendarmería.
Todas las hipótesis siguen abiertas. "Todas las vías aún se están considerando, ninguna está excluida", afirmaba el fiscal Rémy Avon el pasado 18 de julio en relación a este caso.
Una de las hipótesis que se está barajando es la posibilidad de que un agricultor atropellara a Émile con una cosechadora. "El pequeño pudo haber terminado en la hierba alta y haber sido golpeado por la máquina agrícola", aseguraba un hombre al diario 'Mirror'.