ASEGURA QUE UN VOTO EN CONTRA SERÍA UNA TRAICIÓN A ISRAEL
El Congreso de Estados Unidos sigue de vacaciones pero la petición de Obama sobre el posible ataque a Siria ha hecho que un centenar de congresistas hayan vuelto de inmediato, la campaña la iniciaba el secretario de Estado, Jhon kerry denunciando en las principales cadenas el empleo de gas sarín por parte de la fuerzas sirias.
Lo que muchos cuestionan en el Congreso no es lo ocurrido en Siria si no la necesidad de que EEUU responda, tal y como propone Obama. Para algunos la medida es un exceso en términos de reacción, mientras otros seguidores de Obama lo encuentran una medida tardía.
La Casa Blanca alega que un voto en contra sería una traición a su gran alido Israel porque animaría tambien a Irán a violar las normas internacionales. Que Obama consiga o no permiso está en el aire pero con su petición ha puesto en juego tambien buena parte de su credibilidad política en Estados Unidos y en el extranjero para lo que le queda de presidencia.