LA POLICÍA DIFUNDIÓ SUS FOTOS
Siete jóvenes de entre 15 y 21 años se han entregado en las últimas horas a la policía de Berlín en relación al intento de prender fuego a un indigente en una estación de metro de la capital alemana en la madrugada del día de Navidad, informó hoy la policía.
Los jóvenes acudieron voluntariamente a dependencias policiales después de que ayer las fuerzas de seguridad difundiesen las fotos de siete sospechosos, en las que sus rostros eran claramente visibles, y se solicitase la colaboración ciudadana.
Las fuerzas de seguridad, que abrieron una investigación criminal por un presunto delito de intento de homicidio, les tomarán hoy declaración. La agresión de produjo en una estación de metro del barrio de Neukölln, cuando los agresores prendieron fuego a las pertenencias del indigente, de 37 años, que estaba durmiendo en un banco.
Varios testigos lograron sofocar las llamas antes de que causaran heridas en el mendigo, mientras un conductor del metro acudía en su ayuda con un extintor para alertar luego a la policía. También en una estación de metro de Neukölln se produjo unas semanas atrás una brutal agresión de un hombre a una mujer, a la que sin mediar palabra tiró escaleras abajo de la estación dándole una patada por la espalda.
El agresor iba acompañado de un grupo de otros jóvenes, que como él siguieron tranquilamente su camino, mientras que varias personas atendían al pie de la escalera a la víctima, que resultó herida. El caso causó un fuerte revuelo y días después logró detenerse en la terminal de autobuses de Berlín al agresor, un búlgaro.
Los repetidos episodios de violencia gratuita, principalmente en el metro, tanto de Berlín como en otras ciudades alemanas, han suscitado un fuerte debate en el país, mientras se suceden los pronunciamiento de autoridades municipales a favor de aumentar la vídeo vigilancia en lugares públicos.
La empresa de transporte público de Berlín BVG registró en 2015 un total de 484 actos violentos en la red de la capital alemana, una cifra mucho menor que los 880 alcanzados en 2011, gracias en parte a la instalación de cámaras de seguridad.