Nord Stream 2
Siete alcaldes de la isla alemana de Ruegen han escrito una carta conjunta enviada al Gobierno federal y regional en la que aseguran que la política de Berlín de renunciar a las importaciones de gas ruso generará dificultades y provocará disturbios. De esta manera, en el escrito solicitan la apertura del otro gasoducto, Nord Stream 2, algo que desde Berlín han rechazado rotundamente.
Esta situación se produce después de que la compañía gasística rusa Gazprom redujese por "motivos técnicos" el suministro de gas que llega a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1 el miércoles. Este suministro, que actualmente se encontraba en el 40%, ha bajado hasta el 20%, según los datos publicados por el operador en su página web. El volumen diario será de 33 millones de metros cúbicos.
La carta escrita por los alcaldes estaba dirigida al ministro federal de Economía Robert Habeck y la primera ministra de Mecklenburg-Vorpommern, Manuela Schwesig en la que insta al gobierno alemán a considerar el daño que sus políticas pueden causar a toda la población y a la economía del país. Primero fue escrita y firmada por los alcaldes de Bergen, Binz y Sassnitz, aunque luego se unieron otros cuatro alcaldes más de esta isla, que es la más grande de Alemania.
Inestabilidad social y levantamientos populares
"Renunciar a las importaciones de gas de Rusia significaría una explosión en el costo de vida, lo que generaría inestabilidad social y malestar que podría salirse de control". Critican las medidas del gobierno federal para ahorrar energía, como recomendar a la población que se duche menos o renunciar al agua caliente, acciones que "desafían el entendimiento", añaden los alcaldes.
La ministra federal de Asuntos Exteriores Annalena Baerbock dijo en el canal de televisión RND que, “si no conseguimos la turbina de gas, entonces no obtendremos más gas, y luego no podremos brindar ningún apoyo a Ucrania en absoluto, porque entonces estaremos ocupados con levantamientos populares”.