CONSIGUIERON SEPARARLAS TRAS UNA CIRUGÍA
Nipa Rahman estaba embarazada de dos siamesas que venían unidas por pecho e hígado. Los médicos le recomendaron abortar por las pocas probabilidades que tenían las pequeñas de sobrevivir. En concreto le dijeron que la posibilidad de supervivencia era de una entre un millón de casos. Si conseguían vivir era muy probable que una de las niñas perdiera alguna extremidad o desarrollaran una enfermedad.
Aún así sus padres, Nipa Rahman y Luther Rahman, decidieron seguir adelante y no interrumpir el embarazo. El resultado ha sido que tras 16 años, las siamesas Zainab y Jannat Rahman, han celebrado su cumpleaños en perfectas condiciones.
Al nacer fueron sometidas a una cirugía de cuatro horas y media. Un equipo quirúrgico de 20 miembros lograron separarlas. El órgano por el que estaban unidas era el hígado, el único que se regenera.