SE ROMPIÓ EL HUESO DOS VECES

'Shaya' continúa protegiendo la reserva natural de Balule, en Sudáfrica, tras amputarle una pata

Un perro se encarga de ayudar a proteger a los animales de la reserva natural de Balule, donde se rompió una pata, pero que no ha dejado tirado a su compañero en su tarea de alejar a los cazadores furtivos.

Shaya se dedica a proteger a los rinocerontes y los elefantes de la reserva natural de Balule, en Sudáfrica ante los peligros de los cazadores furtivos. El perro olfatea a estos animales, además de las armas y municiones de los cazadores. También está capacitado para proteger las espaldas de su dueño Spencer, cada vez que realizan búsquedas en los pueblos y bloquean carreteras.

El animal se quedó atrapado en una grieta cuando saltaba sobre unas rocas. Intentó salir de allí por si solo y por ello se rompió el hueso de su pata. Para Spencer, es más que un ayudante de trabajo, es su compañero, por lo que hizo todo lo posible para que no perdiera su pata.

Rápidamente fue trasladado en helicóptero a la ciudad donde en primera distancia les dijeron que la tenían que amputar. Pero pidieron otra opinión y una clínica veterinaria en Johannesburgo fijó la pata de Shaya para que se reconstruyera el hueso.

El perro tenía que guardar reposo, pero su temperamento no le dejó y se negó a quedarse quieto. Esto provocó que se volviera a romper la pierna y entonces no tuvieron más remedio que amputarla.

Se pasó cuatro meses recuperándose en la clínica. Tras recogerla, Spencer le dejó a un lado de la carretera unos casquillos de bala escondidos para comprobar su capacidad. "Actuó como si nunca hubiera pasado por este trauma", comentó.

Pero no solo mantenía su mismo olfato. Además mantenía las mismas energías. "No parece darse cuenta de que le falta una pata", dice Spencer. "Le está costando un poco el tener que apoyarse en otras cosas para realizar el trabajo que hacía antes, pero poco a poco lo va consiguiendo".