PREVISTA PARA EL 12 DE JUNIO EN SINGAPUR

Seúl y Washington continúan trabajando para celebrar la cumbre entre Kim y Trump

El régimen de Kim Jong-un ha enviado un comunicado en el que se plantea continuar con la cumbre con EEUU debido a las propuestas planteadas desde Washington para que [[LINK:EXTERNO||||||Pyonguang]] desmantele de golpe su programa nuclear. El mensaje ha llegado horas después de que desde Corea del Norte se haya cancelado la reunión prevista para este miércoles con Seúl.

Los cancilleres de Corea del Sur y EEUU, Kang Kyung-wha y Mike Pompeo, han acordado este miércoles continuar trabajando para que se celebre la cumbre entre entre Kim Jong-un y Donald Trump. La conversación ha tenido lugar después de que Corea del Norte hay dicho que se plantea seguir adelante con la cumbre entre ambos países debido a las propuestas planteadas desde Washington para que Pyonguang desmantele de golpe su programa nuclear al estilo de Libia.

Ambos "acordaron mantener la estrecha cooperación entre Corea del Sur y EEUU para lograr la completa desnuclearización y el establecimiento de la paz en la península coreana a través de una exitosa cumbre entre EE.UU y Corea del Norte", explica un comunicado del Ministerio de Exteriores surcoreano.

El canciller estadounidense ha explicado que Washington sigue adelante con los preparativos para la cumbre entre los mandatarios de ambos países que está prevista para el 12 de junio en Signapur.

Por su parte, Kang insistió en que el Gobierno de su país está decidido a implementar la declaración que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, firmaron el pasado 27 de abril comprometiéndose a lograr la paz y la "total desnuclearización" de la península. También le explicó a Pompeo que Seúl ha urgido al Norte a que retome cuanto antes el diálogo intercoreano.

El mensaje de pyongyang ha llegado horas después de que se cancelara la reunión de alto nivel con Seúl prevista para este miércoles. El régimen de Kim Jong-un han argumentado que unas maniobras aéreas que están celebrando Corea del Sur y EEUU son un ensayo para invadir su territorio.

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