AHORA SÓLO QUEDAN ALLÍ 41 PRESOS
El fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, sugirió que recomendaría al presidente, Donald Trump, seguir usando la cárcel de la base de Guantánamo (Cuba) porque "hay mucho espacio" para retener allí a "criminales peligrosos" de naciones extranjeras. "Es un lugar muy bueno para encerrar a este tipo de criminales peligrosos", dijo Sessions en una entrevista con el conservador locutor de radio Hugh Hewitt.
Al ser preguntado sobre si recomendaría a Trump enviar nuevos prisioneros a la cárcel de Guantánamo, Sessions dijo que "hay mucho espacio" y argumentó que "no habría ningún problema legal" en el ingreso de nuevos reclusos en la base, que trató de cerrar sin éxito el expresidente demócrata Barack Obama.
Hace solo dos días, sin citar la fuente de su información, el republicano Trump afirmó en Twitter que 122 "violentos" expresos de Guantánamo liberados por el Gobierno de Obama "han vuelto al campo de batalla". El presidente no citó de dónde provienen los datos, pero en septiembre pasado la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI) publicó un informe que aseguraba que 122 exreclusos de la cárcel situada en la Base Naval de Guantánamo (Cuba) se habían reintegrado a grupos armados. De acuerdo con ese informe, 113 de esos 122 fueron liberados no por orden de Obama, sino durante el Gobierno del expresidente republicano George W. Bush.
Bajo el mandato de Obama, un total de 196 detenidos de Guantánamo fueron transferidos a terceros países, con lo que a día de hoy únicamente quedan en esa cárcel 41 presos. Trump se ha mostrado contrario a las liberaciones de presos de Guantánamo, donde los detenidos que quedan son "extremadamente peligrosos", a su juicio, y "no se les debe permitir volver al campo de batalla".
Además, Trump ha prometido mantener y ampliar esa cárcel, y llenarla de "tipos malos". La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a unos 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.