TRAS LOS RECIENTES ATAQUES
Las agencias de Policía europeas han incrementado el número de agentes secretos en respuesta a los crecientes casos de ataques terroristas, un fenómeno imprevisible y por lo tanto difícil de combatir.
Europa se blinda contra el yihadismo ante los recientes ataques que se han producido en países como Francia o Turquía. La presencia de policías en las calles europeas es cada vez mayor, sin embargo detrás de los agentes que se pueden ver a diario, hay un equipo de Inteligencia que trabaja bajo la sombra y que es la base de acción antiterrorista.
Su labor es prevenir para que los atentados no lleguen a producirse. Con el trabajo de los agentes, en España se han producido 90 detenciones de yihadistas en el año 2015.
Su labor es investigar, vigilar e incluso penetrar en entornos terroristas para conseguir información confidencial y pistas muy valiosas, aunque su trabajo conlleva un gran riesgo.
Además de los infiltrados, los confidentes y la colaboración ciudadana son otras de las fuentes más importantes para la Policía, aunque la información que llega a través de ellos debe ser interpretada de manera minuciosa.
La lucha contra el terrorismo también se traslada a internet. Los yihadistas lanzan mensajes y propaganda a través de la red, llegando a publicar 1.000 mensajes al día, lo que supone tanto un peligro para los servicios de inteligencia, pero también una oportunidad, porque permite acceder a los terroristas de manera más sencilla.
Para que el trabajo sea efectivo, también se debe cooperar entre los servicios de Inteligencia de diferentes países, pues se aportan información y datos que pueden ser importantes en su labor contra el terrorismo.