Estados Unidos
Los estudiosos han señalado similitudes entre la década de 1850 y la actualidad en términos de división política y social en Estados Unidos.
Un nuevo estudio realizado por un equipo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino ha arrojado resultados preocupantes sobre el panorama político y social de Estados Unidos. Según los investigadores, la posibilidad de una segunda guerra civil en el país se está volviendo "cada vez más plausible". Además, advierten sobre la probabilidad de más insurrecciones en el futuro.
Este estudio ha comparado la década de 1850, previa a la Guerra Civil estadounidense, con la situación actual, encontrando "sorprendentes similitudes" entre ambas épocas. Si bien la Guerra Civil estalló en 1861 como resultado de la secesión de estados del sur y décadas de tensiones sobre la esclavitud, otros temas como el alcance del gobierno, los derechos estatales y los impuestos también jugaron un papel crucial en el conflicto.
La sociedad estadounidense actual se encuentra dividida en una serie de cuestiones que van desde el aborto, la inmigración, la posesión de armas, hasta las políticas de identidad y la legitimidad de las elecciones presidenciales de 2020. El asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por partidarios del entonces presidente Donald Trump, bajo la premisa de que las elecciones habían sido "robadas", subraya la intensidad de estas divisiones.
Para evaluar cómo esta atmósfera política está afectando a la sociedad, el equipo utilizó una forma de teoría del capital social, que examina las redes de relaciones entre las personas en una sociedad. La desconfianza política, los problemas de impuestos y los derechos de los estados fueron identificados como preocupaciones tanto en la década de 1850 como en la actualidad.
A pesar de que el estudio no ofrece muchas esperanzas de un futuro pacífico, los investigadores señalan que, aunque una guerra civil sea "más plausible", sigue siendo poco probable. Sin embargo, advierten sobre la posibilidad de otros tipos de malestar social, como conflictos civiles continuos, insurrecciones adicionales y estancamiento político regional prolongado, que podrían provocar disfunción administrativa generalizada e incluso la imposibilidad de renunciar al poder.
El equipo destaca que la psicología social negativa ya ha tenido un impacto significativo en la administración pública y es probable que continúe aumentando en el futuro cercano. Además, advierten que este fenómeno podría aumentar exponencialmente, tal como ocurrió en la década de 1860.
La Guerra Civil estadounidense, que tuvo lugar entre 1861 y 1865, fue uno de los conflictos más devastadores en la historia del país, con un saldo de cientos de miles de muertos y enormes repercusiones políticas, económicas y sociales. Los eventos que llevaron a esta guerra incluyeron la secesión de estados del sur y las tensiones relacionadas con la esclavitud, los derechos de los estados y el papel del gobierno federal.
En resumen, el estudio sugiere que Estados Unidos enfrenta un panorama político y social cada vez más tenso, con riesgos de conflictos prolongados y una división que podría tener consecuencias duraderas para la sociedad y la administración pública. Aunque una guerra civil sea poco probable, la posibilidad de otros tipos de disturbios y malestar social sigue siendo una preocupación válida para el futuro del país.
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