Contaminación cloro
Cuando los 30 bañistas acudieron a una piscina en la localidad de Astrakhan, al sur de Rusia, no imaginaban que terminarían en el hospital. Pero así sucedió tras contaminarse por el abundante cloro que contenía el agua. Todos los afectados fueron ingresados en un centro hospitalario porque presentaban serios problemas respiratorios y oculares. Los más damnificados fueron seis niños trasladados con urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos. El diagnóstico de los pequeños es "grave" y se encuentran con oxígeno de apoyo, según ha explicado el Daily Mail.
Cloro multiplicado por 250
El informe inicial determinó que el cloro que había en el interior de la piscina multiplicaba 250 veces el máximo permitido. Según los medios locales, el incidente se trataría de un error cometido por el personal de mantenimiento. Aunque las autoridades, que ya han revisado los tanques de cloro, continúan las investigaciones para esclarecer los hechos. La piscina se encuentra cerrada al público hasta nueva orden.
Cantidad óptima
El cloro es un desinfectante que se utiliza para matar los gérmenes. La cantidad apropiada suele ir desde los 0,4 a 1,5 miligramos por cada litro de agua, aproximadamente. Exceder este límite puede ser perjudicial para la salud: conjuntivitis, irritación e inflamación de la piel, problemas asmáticos y digestivos, espasmos, náuseas y mareos, suelen ser algunas de las consecuencias más graves.
Cloro para el coronavirus
El pasado mes de agosto falleció un niño en Argentina después de que sus padres le suministraran dióxido de cloro para prevenir el SARS-CoV-2. Los progenitores pensaron que sería una buena solución para combatir la enfermedad, pero sucedió lo contrario y acabaron con la vida del pequeño.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios tuvo que intervenir ante la avalancha de gente que decía consumir dióxido de cloro y clorito de sodio para combatir el coronavirus. El organismo advirtió que estas soluciones suponen "un grave riesgo para la salud y no existe evidencia científica de ningún tipo de que sea eficaz para el tratamiento o prevención de la covid-19 ni de ninguna otra patología".
No ha sido la única vez. En 2010 la AEMPS informó que sobre varios casos de intoxicaciones causadas por el dióxido de cloro. Pero a nivel mundial, las instituciones y autoridades sanitarias también han querido movillizarse y concienciar a la población de los riesgos para la salud del consumo de este compuesto químico. Algunas de ellas como la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Therapeutic Good Administration Australian (TGA).