Guerra Rusia-Ucrania
Escoltado por una impresionante brigada de guardaespaldas ha llegado el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa a la Catedral de Moscú. Kiril es uno de los principales apoyos de Vladímir Putin tras la invasión de Ucrania. Es la festividad religiosa más importante del calendario para los ortodoxos, tanto rusos como ucranianos.
En la línea de frente, cerca de Bajmut, también hoy se celebra la Pascua. Los militares hacen una pequeña pausa en esta feroz batalla. Dionisi, el capellán, bendice a los soldados y a los pocos civiles que aún resisten en la zona. "Hay rusos que a pesar de su fe, atacan a su vecino, matando y violando a su gente", afirma el religioso.
Los soldados en el frente también celebran la Pascua
En Lukashivka, una localidad recuperada por Ucrania, decenas de fieles acuden a lo que queda de su iglesia. El templo había sido utilizado por los rusos como arsenal.
A pesar de la devastación, traen hasta aquí los huevos decorados y los dulces típicos de esta fecha.
"Todo está destruido, pero ¿qué más da? Lo más importante es que la iglesia sigue en pie", se consuela el padre Serguei.
La destrucción de los templos no supone un obstáculo para las celebraciones
La escena se repite al otro lado de frontera. En la ciudad rusa de Rostov. Eran inseparables con sus vecinos y por eso aquí muchos lamentan la guerra, pero responsabilizan a Occidente.
"Antes nos queríamos, no sé qué ha cambiado, creo que es culpa de los americanos", afirma Galina, una fiel que ha acudido a las ceremonias de hoy.
Muchos rusos responsabilizan a Occidente de esta guerra
Mientras, Vladímir Putin ha asistido a la liturgia en la Catedral de Cristo Redentor de Moscú. "Cristo ha resucitado", claman hoy tanto rusos como ucranianos en la segunda Pascua que les enfrenta en una guerra brutal. Un gesto para la esperanza son los intercambios de prisioneros, 130 ucranianos han podido regresar hoy a sus hogares en una fecha tan señalada.