REPORTAJE | NORTE DE ÁFRICA
Al Qaeda del Magreb Islámico. Así se llama la franquicia en el norte de África de la principal red terrorista del mundo.
"Los objetivos son básicamente los mismos que plantea Al Qaeda en términos globales: por lo tanto, restauración del califato, la unión del mundo islámico bajo una misma autoridad, tratando en primer lugar de derrocar a algunos gobiernos de ese mundo árabe-islámico que consideran corruptos e ineficientes y también tratando de atentar contra gobiernos occidentales que apoyan a esos gobernantes locales."
El radio de actuación de esta red comprende países Mauritania, Libia, Argelia, Malí o Níger y está formada por unos 1.500 milicianos curtidos en guerras como la de Afganistán.
"No siempre hay que pensar en componente extremadamente ideológico en quien se apunta a esos grupos, sino en muchos casos en individuos que no tienen nada que perder y que frente a la falta de alternativas, entienden que ésa es la más atractiva".
El origen de Al Qaeda del Magreb hay que buscarlo en la guerra civil que sufrió Argelia en los años 90. El Grupo Islámico Armado contra el que combatía el gobierno de ese país, se hizo fuerte en la clandestinidad y aprovechándose de las inexistentes fronteras del desierto, acabo internacionalizando sus actividades.
El secuestro se ha convertido en su principal fuente de financiación, con la que se calcula que sólo en los últimos dos años ha ingresado unos 100 millones de euros.El contrabando, el tráfico de drogas y el de emigrantes sin papeles, también forman parte de su macabra industria.