EL GESTO DE LOS LÍDERES MUSULMANES
En Francia, donde dos terroristas degollaron a un sacerdote, los líderes de la comunidad musulmana han dado un paso adelante: no quieren que se entierre allí a uno de los agresores ya que no le consideran uno de los suyos, y no participarán en su funeral.
No habrá descanso para el cuerpo Adel Kermiche. Los musulmanes de Saint-Etienne-du-Rouvray, el pueblo donde se crió, no quieren enterrarlo en lugar sagrado. A su funeral no asistirá el imán de la localidad, tampoco el presidente de la asociación musulmana. Kermiche era uno de los dos yihadistas que entraron en la iglesia de Normandía y asesinaron al sacerdote.
Los terroristas se conocieron en internet unos días antes del ataque, según los investigadores y ahora la policía busca a sus posibles cómplices. Anoche otras dos personas fueron detenidas, una de ellas es un primo del otro terrorista abatido, Abdel Malik petitjean. Al parecer pudo estar informado del ataque antes de que ocurriera. El gobierno mantiene una estrecha vigilancia sobre las mezquitas más radicales. Veinte serán cerradas y 80 imanes extranjeros serán expulsados.
Para evitar que las mezquitas sean subvencionadas por benefactores extremistas , el Consejo Musulmán Francés va a crear una fundación que ayudará a su construcción y funcionamiento. Francia, como país laico, prohíbe el uso de fondos estatales para la construcción de lugares de culto.