SEGÚN UN FUNCIONARIO DE EEUU
Los funcionarios estadounidenses dicen que las imágenes procedentes de un satélite suyo no avalan la teoría de que el avión ruso que se estrelló en el Sinaí fuese alcanzado por un misil, aunque sí que se detectó un "destello de calor" en el momento del accidente en el entorno donde tuvo lugar.
Según ha explicado un funcionario del Defensa del país a la NBC, los analistas creen que se podría haber producido una especie de explosión en el avión en sí, ya sea un depósito de combustible o una bomba, pero no existen indicios de la actuación de un agente externo.
Un segundo funcionario de Defensa estadounidense de alto nivel ha confirmado que se detectó ese destello y que es probable que se produjese una explosión en altura y ha corroborado que "no hay evidencia de que cualquier tipo de misil derribara el avión".
Tras el accidente en el que murieron 224 personas, representantes rusos dijeron que no descartaban ninguna opción sobre su causa y un grupo cercano al Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad.