Adopción
Alexander K., el bebé de ocho meses conocido como Sasha, nació sin ojos. Su madre antes de dar a luz tomó la decisión de darle en adopción ante la posible incapacidad de "cuidarle como se merecía".
El pequeño se encuentra en un centro de la ciudad siberiana de Tomks, a cargo de una enfermera que actúa como cuidadora del niño hasta que encuentren un hogar para él. Sasha, pese a su afección que le hace "único", tiene una vida como cualquier bebé normal. Sin embargo, la probabilidad de que pueda llegar a ver es prácticamente nula, según han comunicado los médicos que le tratan.
El medio de comunicación 'The Siberian Times' ha señalado que el bebé se ha sometido a una operación en la que los cirujanos le han implantado unos pequeños orbes en los ojos, con el objetivo de que su rostro no se deforme. Asimismo, Sasha deberá entrar en quirófano cada seis meses, para ir aumentando el tamaño de los implantes.