BUISSON AFIRMA QUE LO HIZO PARA "EVITAR TOMAR NOTAS"
El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy se siente decepcionado y furioso, pues su hombre de confianza durante la presidencia, Patrick Buisson, ha filtrado cientos de horas de conversaciones y reuniones en el Eliseo.
Conversaciones secretas y confidenciales grabadas sin el permiso del ex mandatario ha salido a luz, como por ejemplo, un encuentro que junto a su esposa Carla Bruni, en el cuál ambos ironizan sobre sus residencias oficiales, el dinero que manejan y quién mantiene a quién.
Buisson grabó estas conversaciones con una grabadora oculta en su chaqueta y como era el hombre de confianza de Sarkozy, nadie podía sospechar lo que estaba ocurriendo. Por su parte, el exconsejero asegura que lo hizo para "evitar tomar notas" y que luego se las robaron.
El expresidente, que aun no ha hablado públicamente sobre el escándalo, le ha calificado de "traidor" y ha dicho que se trata de un hecho repugnante que merece un castigo.
Sarkozy y Bruni han anunciado que denunciarán la publicación de esta cintas, y según la ley francesa, al consejero indiscreto prodría caerle hasta un año de prisión y una multa de 45.000 euros.