SEGÚN UNA INVESTIGACIÓN DE 'MÉDIAPART'
El expresidente francés Nicolas Sarkozy ocultó en 2012 a las autoridades de control financiero 17,7 millones de euros en los gastos de campaña de las presidenciales de ese año, según publica la página web de investigación 'Médiapart'.
La web indicó haber tenido acceso a la contabilidad interna de 'Event&Cie', filial del gabinete de comunicación Bygmalion que organizó los 44 mítines electorales del entonces jefe del Estado, que perdió esos comicios ante el socialista François Hollande.
Una memoria USB que está en manos de agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción contenía, según esa fuente, la doble facturación registrada por la empresa.
En una primera carpeta, titulada 'Facturas 2012', se guardaban los cargos oficiales declarados a la comisión de cuentas de campaña, y en la segunda, llamada 'Balances 2012', se apuntaba la contabilidad "secreta".
En ese segundo archivo se anotaban los precios reales de cada mitin, que "a menudo", según adelanta 'Médiapart', eran tres o cuatro veces superiores, e incluso "siete veces más elevados", como en el supuesto caso de uno en la ciudad de Marsella.
En total, de acuerdo con esa web, Sarkozy declaró facturas por valor de 4,3 millones de euros, pero se habrían gastado en realidad 21,2 millones de euros (17,7 sin incluir las tasas).
El escándalo Bygmalion, que provocó la reciente dimisión del presidente de la formación conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Jean-François Copé, se había presentado hasta el pasado mayo como un presunto desvío de fondos que afectaba a la dirección de ese partido.
El caso dio un giro cuando, a finales de ese mes, el abogado de ese gabinete, Patrick Maisonneuve, afirmó en una conferencia de prensa que la empresa había emitido esas facturas para mítines de Sarkozy, que de forma indebida se habían imputado a convenciones de su partido.
El antiguo director adjunto de la campaña, Jérôme Lavrilleux, reveló por esas fechas que ese desvío buscaba evitar sobrepasar el máximo legal, fijado en 16,8 millones para los candidatos de la primera vuelta y en 21,5 para los de la segunda.
Lavrilleux, considerado por los investigadores una "figura clave" en este esquema, fue puesto hoy por la policía judicial bajo detención provisional e interrogado sobre la financiación de esa campaña.
El Consejo Constitucional ya había invalidado en julio del pasado año las cuentas electorales del expresidente por estimar que superó los umbrales permitidos, y obligó a su partido, la UMP, a reembolsar 11 millones de euros, algo que hizo al término de una campaña de donaciones durante el verano.