elecciones departamentales en Francia
Las elecciones departamentales en Francia han dibujado un mapa político muy diferente del que había hasta ahora. La centroderecha, de Nicolás Sarlozy, ha conseguido hacerse con 64 de los 101 departamentos ha elección.
Sarkozy vuelve con fuerza, y aunque todavía no ha hecho público si luchará por hacerse con El Elíseo en 2017, todo el mundo lo da por hecho. En las elecciones departamentales que se celebraron el domingo en Francia, los franceses da su voto de confianza al centroderecha y castigan duramente a los socialistas de François Hollande.
La formación de ultraderecha de Marie Le-Pen se ve frenada por el auge del centroderecha, que además quita 28 departamentos a los socialistas. Las políticas de Hollande y Manuel Valls se ven castigadas por los ciudadanos franceses que parecen cansados de no ver resultados de mejora tangibles.
La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha calificado de "pírrica" la victoria obtenida por la UMP del expresidente Nicolas Sarkozy en las elecciones departamentales y ha restado importancia al hecho de que su partido no haya conseguido alzarse con ninguno de los departamentos.
En una entrevista concedida a 'Le Monde', Le Pen ha rechazado que los resultados de la segunda vuelta del domingo sean una derrota. "Yo no esperaba ganar, no estaba en mis pronósticos", ha afirmado la líder del partido ultraderechista, asegurando por contra que esta "muy contenta". Así, ha resaltado el buen resultado obtenido "en territorios extremadamente variados", llegando en algunos casos "al 40 o el 45 por ciento" de lo votos, y ha dejado claro que "mediremos la importancia durante las regionales".
Ahora la clave serán las regionales donde, según la dirigente del FN, o bien habrá "una fusión en segunda vuelta entre la UMP y el Partido Socialista",lo cual será "un cataclismo para las presidenciales", o bien hay una "retirada" y uno de los partidos "desaparece durante cinco años en regiones de varios millones de habitantes".