Premio Nicholas Maxim
Nada impide que Sara Hinesley, de 10 años, haga su vida normal a pesar de que haya nacido sin brazos. Prueba de ello es que ha ganado el Concurso Nacional de Escritura de Zaner-Bloser de 2019. Al Premio Nicholas Maxim solo pueden optar estudiantes con un retraso cognitivo o una discapacidad intelectual, física o del desarrollo. Los jueces de este concurso eran terapeutas ocupacionales.
Sara es alumna de tercer grado de la Escuela Católica Regional de St. John en Frederick, Maryland y para escribir sujeta el lápiz con la punta de sus brazos. Su familia se muestra muy orgullosa de este logro y aunque, en un principio, pensaron en adaptarle una prótesis, al final vieron que Sara se valía perfectamente sin ella.
Escribe perfectamente en cursiva y eso le ha valido para ganar este premio de 500 dólares, unos 450 euros. Aunque no ha decidido en que destinará el dinero espera que su historia inspire a otros niños.