Al menos 38 personas han fallecido ya en Estados Unidos tras el paso del huracán "Sandy", la mayoría de ellos por la caída de árboles sobre automóviles y viviendas, según el último recuento de la cadena de televisión CNN. El resto de los fallecidos se registraron en los estados de Maryland, Connecticut, Nueva Jersey, Pensilvania, Virginia y Virginia Occidental.
El estado más afectado fue Nueva York, donde según New York Times se registraron 17 víctimas, 10 de las cuales fallecieron en la misma ciudad, informó su alcalde, Michael Bloomberg, en rueda de prensa. El resto de los fallecidos se registraron en los estados de Maryland, Connecticut, Nueva Jersey, Pensilvania, Virginia y Virginia Occidental.
"Sandy" tocó tierra al sur del estado Nueva Jersey, donde dejó ciudades anegadas, olas gigantes y fuertes ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora que prometen convertir este huracán en uno de los más fuertes y extensos que han impactado jamás en la zona.
Redominado por el Centro Nacional de Huracanes como un "ciclón postropical", nada más tocar tierra la depresión perdió la rotación y la energía que le proveía el Atlántico, pero durante toda la noche azotó la costa este de EE.UU. con dureza.
Los efectos de "Sandy" se notaron desde Washington DC, la capital del Gobierno, hasta Nueva York, centro financiero mundial, pasando por estados más al oeste como Virginia Occidental, donde se registraron fuertes nevadas, o más al norte, en Canadá, donde una mujer falleció golpeada por un cartel que arrancó el viento.
En Atlantic City (estado de Nueva Jersey), por donde penetró el centro de la tormenta, las inundaciones y las olas, amplificadas por las mareas, inundaron zonas residenciales y barrieron el famoso paseo marítimo, dejaron la ciudad a oscuras y obligaron a emitir un toque de queda hasta las 6 de la mañana.
Nueve estados, el Distrito de Columbia y un condado de Carolina del Norte se enfrentaron al primer embate de la tormenta en estado de emergencia y paralizados a la espera de que pasaran las aguas torrenciales y los vientos.
En Nueva York los cortes de luz dejaron partes del perfil de Manhattan a oscuras y niveles récord de inundaciones en zonas como el Battery Park, con 4 metros de agua, así como una ciudad casi incomunicada, con puentes y túneles cortados, a excepción del túnel Lincoln.
Los fuertes vientos sostenidos, por encima en muchos casos de los 130 kilómetros hora, mostraron escenas dantescas a lo largo del noreste de Estados Unidos con transformadores eléctricos iluminando la noche al explotar y sirenas que no han cesado en la madrugada. Según Weather Channel, las inundaciones y el viento han dejado cerca de 6 millones de personas sin electricidad en una amplia zona del noreste estadounidense, desde el estado de Virginia hasta Nueva York, pasando por las ciudades de Washington DC o Filadelfia (Pensilvania).
Esto hace que ciudades como Washington se hayan resignado a un segundo día de cierre de oficinas, colegios y paralización casi total de la actividad. Las inundaciones que anegaron el bajo Manhattan también afectaron a las pistas de aterrizaje de los aeropuertos de JFK y de La Guardia en Nueva York, que al igual que los de Newark, en Nueva Jersey, Reagan-Washington, Dulles-Washington o Filadelfia no operaron vuelos.
El impacto del ciclón 'Sandy' sobre la economía de EEUU puede superar los 20.000 millones de dólares, unos 15.500 millones de euros. Concretamente, estas pérdidas se deberían a la producción perdida, los daños en infraestructuras y los perjuicios personales, según cálculos difundidos por varios expertos.