tensa aún más las cuerdas en el gobierno
El ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, celebró la aprobación parlamentaria de su decreto antiinmigración y tensó más las cuerdas en el Gobierno al cargar contra su socio, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), y su voluntad de frenar la línea ferroviaria Turín-Lyon. Las discrepancias en el seno del Ejecutivo entre el M5S y la Liga por asuntos como la inmigración, la seguridad, el empleo o la fiscalidad se están haciendo patentes con mayor intensidad en los últimos tiempos.
Salvini, a quien los sondeos le dan una intención de voto superior al 36%, está cobrando protagonismo en el país en detrimento de sus socios, los "grillinos" de Luigi Di Maio, y su más reciente triunfo se produjo ayer con la aprobación parlamentaria del decreto que impone multas a las ONG que salvan vidas en el mar.
La polémica medida suscitaba reticencias en el Cinco Estrellas, pero Salvini, que obtuvo un 17% de los votos en las generales del pasado año -casi la mitad que el M5S-, logró finalmente luz verde. Ahora ha celebrado la victoria en las redes sociales y se ha concentrado ya en sus dos próximas batallas, la finalización de las obras de la línea ferroviaria Turín-Lyon y los presupuestos para 2020 que Italia deberá aprobar antes de final de año.