IRLANDA | AHORA SE HA CELEBRADO LA AUDIENCIA PÚBLICA
Sean McGrotty, de 46 años, era un padre de familia que murió junto a dos de sus hijos, su suegra, su cuñada al caer con su coche en un lago de Irlanda cuando triplicaba la tasa de alcoholemia.
McGrotty iba en el vehículo con sus tres hijos (de ocho y once años y de cuatro meses), su suegra, de 57 años, y su cuñada, de 14, cuando perdió el control del coche y cayó al lago Lough Swilly, en Irlanda. La tragedia pudo haber sido mayor, pero afortunadamente un hombre, Davit Walsh, que estaba en el embarcadero en el momento del accidente, no dudó en lanzarse al agua y llegar al coche, que aún no se había hundido.
El padre de familia estaba intentando romper la ventanilla con el codo, y cuando lo logró, le pasó a la pequeña de cuatro meses. Walsh intentó coger a otro de los niños que gritaba desde el interior del coche, pero se le atascó el pie y no podía aguantar con el bebé en el agua.
Esta tragedia ocurrió hace un año y ahora se ha realizado una audiencia pública en la que se investiga lo ocurrido. Walsh ha recordado que cuando estaba tratando de sacar al niño del coche, el agua entró y tuvo que soltarle. "El padre, que había salido del coche, volvió a meterse y me dijo que salvara a su bebé. El agua subió y el coche se hudió", ha recordado.
Walsh nadó durante 25 metros con el bebé en alto para que no le diera una hipotermia y debido a la cantidad de algas que había en el agua.
Según recoge el diario Daily Mail, McGrotty tenía una tasa de alcohol en sangre de 159ml por 100ml, cuando el límite legal es del 50ml.