PUDO RECIBIR ENTRENAMIENTO DE DAESH EN SIRIA
Salman Abedi, el terrorista suicida que mató a 22 personas e hirió a 64 el lunes en Mánchester, habló con su madre horas antes del atentado para pedirle "perdón", revelaron medios británicos. Samia Tabbal, de 50 años, madre de Abedi, ha sido interrogada por las autoridades libias, que el miércoles detuvieron al padre del terrorista y a uno de sus hermanos en Trípoli, según fuentes citadas por la agencia local PA.
La mujer detalló que su hijo, de 22 años, partió de Libia al Reino Unido cuatro días antes de perpetrar el atentado a la salida de un concierto de Ariana Grande. Según las mismas fuentes, el hermano de Abedi ha asegurado que Salman aprendió a fabricar explosivos él solo a través de internet y que su objetivo era "lograr la victoria para Daesh", el grupo terrorista que reivindicó el atentado.
Poco a poco se van conociendo más detalles, algunos fruto de las filtraciones. Salman Abedi pudo haber recibido entrenamiento de Daesh en Siria, según informó CNN. La cadena de televisión por cable, que citó como fuentes a funcionarios del Gobierno estadounidense que no identificó, aseguró que, según la información preliminar obtenida en la investigación del atentado, Abedi pudo haber viajado a Siria meses antes de cometer el atentado con bomba.
Estados Unidos cree que con este entrenamiento Daesh preparó el escenario para que el terrorista suicida llevase a cabo su ataque, dijo el funcionario a CNN, y apuntó que otros miembros de la familia de Abedi también se radicalizaron.
Las autoridades británicas han expresado su malestar por la filtración por parte de los servicios de seguridad de EEUU de información crucial sobre el atentado del lunes en el Manchester Arena, donde un suicida detonó una bomba de fabricación casera cuando la gente salía de un concierto de la cantante Ariana Grande. Este miércoles, el diario "The New York Times" publicó imágenes que mostraban fragmentos de explosivos, y desde el Gobierno estadounidense se revelaron detalles clave de la investigación a periodistas de ese país, entre ellos la identidad del terrorista que cometió el ataque.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que iba a transmitir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la necesidad de compartir datos de inteligencia de manera "segura" y recalcó que el intercambio debe estar basado en la "confianza". Trump afirmó, por su parte, que pedirá una investigación sobre esas filtraciones de agencias de su Gobierno sobre el ataque terrorista, y aseguró que esas indiscreciones son "una grave amenaza" a la seguridad y algo "muy preocupante".