CUENTAN EL 'ESCANDALOSO' TREN DE VIDA DE ALGUNOS CARDENALES
La transparencia y la limpieza en las cuentas vaticanas, se tratan de un empeño personal del Papa Francisco que, según el relato de estos dos libros, peligra con revelaciones cuanto menos sonrojantes. Se detalla el despilfarro de varios cardenales. Entre ellos el australiano George Pell.
Nombrado por el Papa para cuidar la moralidad de las finanzas vaticanas, habría sucumbido, según estas páginas, a la tentación del lujo. Desde billetes de avión en primera clase para un simple viaje a Londres por más de 1.000 euros cuando se podían comprar por menos de 100 hasta los 46.000 euros gastados en muebles para su apartamento en Roma.
"George Pell gastó una cuantiosa cantidad de dinero en los salarios de sus secretarios tanto como 15.000 euros al mes sin contar lo que se gastó en mobiliario", asegura Emiliano Fittipaldi, autor de 'Avarizia', uno de los dos libros de la polémica.
Los autores niegan querer perjudicar al pontifice. Incluso reproducen conversaciones privadas del Papa en las que se lamenta de gastos fuera de control. Relatan también intrigas vaticanas como el uso de grandes cantidades de dinero para financiar y forzar determinadas canonizaciones.
"El Papa Francisco tiene que luchar contra grupos muy resistentes que quieren sabotear sus reformas", asegura el analista vaticano Marco Politi.
El Vaticano insiste en que esos documentos han sido obtenidos de manera ilegal y las reformas de Francisco siguen adelante, por tanto no corresponden a la situación actual.
Pero nada más conocerse que los fondos de un hospital infantil del Vaticano pagaron los 500 metros del ático del cardenal Tarsicio Bertone, exsecretario de estado vaticano, esta institución ha renovado totalmente sus estatutos.