LE HAN CONCEDIDO EL INDULTO
Teodora del Carmen Vásquez, salvadoreña que ha cumplido casi 11 años de prisión en su país condenada por matar a su bebé en 2007 al tener un aborto involuntario, ha explicado que fue sentenciada a 30 años por homicidio cuando tuvo un parto en el que su hijo murió: "Siempre he sido inocente y voy a mantener mi inocencia".
En una rueda de prensa en el Colegio de Abogados de Barcelona, Vásquez ha explicado su caso como ejemplo de la situación de muchas mujeres en El Salvador, donde el aborto es ilegal en cualquier supuesto, ya que las penas son de 30 años de cárcel por homicidio.
Ha relatado que el 13 de julio de 2007 dio a luz de forma precipitada en el colegio donde trabajaba, sin ayuda médica, ya que los servicios de emergencias no llegaron a tiempo, y que la policía la detuvo por homicidio al encontrar el feto.
"Cuando la policía llegó, me capturaron porque lo había matado", ha explicado, aunque defiende su inocencia, y asegura que estuvo horas en comisaría y que sufrió vejaciones hasta que la llevaron a la maternidad para ser atendida.
Tras el proceso judicial, la condenaron a 30 años por homicidio agravado por parentesco, sin haber podido tener un abogado que la representara por no poder costearlo. Sobre esa decisión, ha relatado: "En la cárcel lloré, sufrí mucho pero también reaccioné: me dije que yo iba a estar en la cárcel pero que la cárcel no iba a estar en mí".
Una vez encarcelada recibió la ayuda de la asociación de la Agrupación Ciudadana que trabajaron por el indulto, por lo que, tras un largo proceso, ha sido puesta en libertad el 15 de febrero, aunque ella lamenta: "Mi inocencia no ha sido comprobada. Yo soy la mujer que mató a mi hijo para mi país".
Teodora del Carmen Vásquez ha asegurado que las mujeres acusadas de este delito son perseguidas en las cárceles y que actualmente hay 25 encarceladas; muchas, muy jóvenes: "Pido a El Salvador que saque a estas mujeres y acelere los procesos de conmutación". "Todos los seres humanos tenemos derecho a una segunda oportunidad y a tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos", ha valorado.