Gas ruso
La empresa gasística rusa Gazprom ha anunciado este lunes que a partir del miércoles reducirá la mitad del suministro actual a través del gaseoducto Nord Stream 1. El gigante ruso alega que la reducción se debe a una revisión de una nueva turbina, como ya ocurrió hace semanas. Además, crece el temor en Europa ante un posible cierre del gaseoducto, por lo que muchos países ya han activado mecanismos de contingencia.
Rusia suministra actualmente el 40% de su capacidad, por la espera a la devolución de una de sus turbinas Siemens, bloqueada por Canadá debido a las sanciones por la guerra en Ucrania. Por ello, a partir del próximo miércoles se reducirá a un 20%. La reducción supondrá unos 33 millones de metros cúbicos.
Gazprom asevera que su decisión se basa en el estado de la turbina de la estación de compresión de gas de Portovaya, la cual requiere una revisión según los estándares del Servicio Federal de Supervisión Ambiental, Tecnología y Nuclear. Cabe resaltar que a mediados de junio, Gazprom redujo al 33% su capacidad de suministro de gas hasta los 67 millones de metros cúbicos diarios.
El Kremlin asegura no estar interesado en cortar el gas a Europa
El portavoz del Kremli, Dmitri Peskov, ha detallado este lunes que Rusia "no está interesada" en el cese de los suministros de gas a Europa tras las varias declaraciones desde Alemania sobre la posibilidad. Asegura que pese a lo que se diga en Washington y Bruselas, Moscú es un suministrador de gas "responsable".
"Rusia ha sido y sigue siendo un país que garantiza en gran parte la seguridad energética de Europa", ha aclarado Peskov. Asimismo, ha puntualizado que "si Europa continúa el camino de adopción de restricciones y sanciones sin sentido, que afecta a ella misma, la situación será diferente". "Pero repito, Rusia no está interesada en eso", ha añadido ante la posibilidad de un corte de gas.
Respecto a las reducciones del flujo de suministros, Peskov ha vuelto a responsabilizar a "las restricciones ilegales" impuestas por Occidente. Después de una pausa de 10 días, el Nord Stream volvió a funcionar con una capacidad del 40%, reducido a partir del miércoles.