Energía
Aunque Rusia era la sancionada, casi parece que es Europa quien paga la factura. Los rusos logran beneficios récord con la venta de gas, con Occidente preparando racionamiento energético.
Aunque la intención principal de la Unión Europea era conseguir que Rusia fuera sancionada y pagara un precio muy alto por invadir Ucrania, lo cierto es que da la sensación de que el bloque comunitario ha impuesto las sanciones a sus propios ciudadanos. Al menos, esa es la sensación que da vista la situación que padecen unos y otros tras medio año de guerra, y con la mayor parte de Occidente preparando un racionamiento energético.
En el inicio de septiembre, el precio del gas alcanzó un nuevo pico, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha conocido la otra cara de la moneda: las ganancias que ha obtenido Rusia desde el inicio de la guerra. Mientras el gasto en la invasión de Ucrania ha sido de 100.000 millones de euros, el total de ganancias ha sido de hasta 158.000 millones de euros. Es decir, Rusia tiene más ganancias que pérdidas en su economía, pese a todas las sanciones contra ellos.
La gran pregunta que muchos se hacen es a qué se debe esto. Principalmente, viene motivado por la subida de los precios del gas. Rusia ha sabido contestar a aquellos países que han reducido el suministro, incrementando su precio por la cantidad que consuman, y tratar de compensar así posibles pérdidas. Pero, incluso lejos de sufrir pérdidas, los rusos han registrado un aumento muy notable de sus ingresos, lo cual fortalece a Vladímir Putin.
¿Está creciendo el apoyo popular a Rusia?
Cuando Rusia invadió Ucrania, casi todo el planeta, de forma unánime, condenó la invasión. Solo cuatro países rechazaron condenar la invasión en el Consejo de Seguridad de la ONU, además de la propia Rusia. Pero, con el paso del tiempo, el apoyo popular a Rusia y a la figura de Putin está empezando a crecer. Son muchos los ciudadanos que, a través de las redes sociales, empiezan a dejar de lado a Ucrania, al contrario que los gobernantes.
Principalmente, hay tres motivos. El primero se debe a la pertenencia a la OTAN, justificación que dio Putin para invadir Ucrania, al temer que la Alianza se expandiera hacia el este. En segundo lugar, las consecuencias de la crisis energética, que Rusia no padece, mientras Europa se asoma a un racionamiento energético. Y, en último lugar, una economía que se estanca en el continente, mientras Rusia sigue batiendo récords de ingresos y mejorando todas sus previsiones.