Grupo Wagner
El Parlamento ruso está trabajando en una ley para regular a Wagner en medio de especulaciones sobre el futuro del grupo mercenario.
Prigozhin fue visto por última vez saliendo de Rostov el sábado por la noche en un todoterreno negro intercambiando unas breves palabras con un periodista después de que el Kremlin dijera que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, había negociado un acuerdo en el que el líder del Grupo Wagner había accedido a ir a aquel país y poner fin a su rebelión .
Para dar cierta imagen de normalidad hoy Rusia ha publicado un vídeo en el que se ve al ministro de defensa ruso Shoigú, el principal adversario por el poder de Prigozhin, visitando las tropas en el frente, en su primera aparición pública desde el motín declarado por el líder de Wagner, una forma de evidenciar que es él quien sigue al frente.
El Kremlin ha asegurado que los soldados de Wagner que no participaron en la rebelión se podrán sumar a las filas del ejército regular. Esto supondría el desmantelamiento de Wagner en Rusia. La fuerza de Wagner ha ido creciendo considerablemente. Hace unos meses, los servicios de Inteligencia británicos calculaban que tenían unos 50.000 sus combatientes en Ucrania.
Se desconoce, sin embargo, cuántos mercenarios terminarán finalmente ingresando en las filas del ejército regular ruso y bajo qué mando estarán. Tampoco se sabe qué pasará con la empresa en los países en los que está desplegada, muchos de ellos en países africanos que viven conflictos internos como Sudán, Libia, Malí o República Centroafricana, donde los Wagner no solo actúan al servicio de los regímenes afines a Moscú, sino también para velar por los intereses comerciales rusos un negocio que reporta pingües beneficios al oligarca ruso Prigozin.
Prigozhin es conocido como el "cocinero de Putin" y es el cerebro que está detrás de varias operaciones encubiertas en el extranjero, como la injerencia en las elecciones estadounidenses de 2016 y la guerra en Siria. Se especula que Prigozhin actuó por motivos personales o financieros, o que fue manipulado por potencias extranjeras hostiles a Rusia.
El intento de golpe de estado ha generado una crisis política y social en Rusia, que podría tener consecuencias imprevisibles para el futuro del país y la estabilidad regional e internacional. De momentoPutin ha decidido no tomar represalias contra Prigozhin aunque la ética del presidente ruso se ha demostrado voluble e igual dice un día una cosa y al siguiente hace lo contrario. De momento el oligarca ruso está en paradero desconocido y no se ha mostrado tan locuaz en sus redes sociales que permanecen mudas