"UCRANIA NO DEBERÍA AUTORIZAR SU PASO"
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, ha alertado de que el envío a Ucrania de un convoy de camiones con ayuda humanitaria por parte de Rusia podría ser "una tapadera" para ocultar una incursión terrestre.
"Hay una regla en estas operaciones. No es posible hacerlas sin el acuerdo del país en el que se envía esta ayuda humanitaria ni sin la ayuda de la Cruz Roja. Este tema no está acordado. Hay que ser extremadamente prudente porque podría ser una tapadera de Rusia para practicar una política de hechos consumados", ha afirmado el jefe de la diplomacia gala, en declaraciones a la cadena de radio France Info.
"Ha habido discusiones con la Cruz Roja y esta operación no es posible, no es justificable hasta que no llegue el momento en el que la Cruz Roja dé su visto bueno y no lo hará con fuerzas militares allí. Y Ucrania debería estar de acuerdo", ha afirmado Fabius, que ha dejado claro que "no se debería autorizar el paso" del convoy ruso.
"Convoy humanitario"
Rusia ha anunciado que va a enviar a Ucrania oriental más de 2.000 toneladas de cargamento huanitario. Esta ayuda será trasportada en 280 camiones, en el que incluyen 400 toneladasde cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para niños, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos de diversa potencias.
Sin embargo, poco después el Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) ha deterinado que hubiera un acuerdo con Rusia para una operación humanitaria en el este de Ucrania y ha subrayado que solo participará en algo semejante si "todas las partes involucradas" están de acuerdo y aceptan sus condiciones para realizarla.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha resaltado una misión humanitaria en el este de Ucrania bajo la égida del Comité Internacional de la Cruza Roja, pero con participación no sólo de Rusia, sino también de la Unión Europea y otros países.
Según el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, toda misión humanitaria internacional debe excluir cualquier tipo de presencia militar y la ayuda debe entrar en territorio ucraniano a través de los puestos fronterizos controlados por Kiev, tras lo cual sería escoltada por las fuerzas gubernamentales.