EXTREMA SEGURIDAD EN SOCHI
Los militares han ocupado el aeropuerto, la policía revisa con perros estaciones, mercados y carreteras. El balneario del mar Negro se ha convertido en un fortín.
Por sus calles, muchas cerradas, circulan 40.000 efectivos. Son soldados y policías, pero también agentes de Inteligencia.
El operativo cuenta con helicópteros, drones y hasta dos navíos de guerra estadounidenses.
En los aviones comerciales hay tolerancia cero. Estados Unidos ha advertido a las compañias de posibles explosivos en la pasta de dientes y han pedido a sus atletas que eviten los colores nacionales fuera del recinto olímpico.
Esta localidad está bajo la mira del yihadismo del Cáucaso. Los terroristas amenazan con atentados suicidas poara vengar la sangre de los musulmanes.
Las críticas arrecian por las políticas homófobas de Putin. El secretario general de la ONU ha condenado en Sochi la discriminación contra los homosexuales. Más de 200 escritores han denunciado en prensa estas leyes rusas.