Guerra Rusia y Ucrania
El Kremlin ha lanzando esta amenaza a EEUU después de que el país imponga nuevas sanciones para aislar del sistema financiero global a los rusos.
Hace unos días el presidente de Estados Unidos dejó claro que entre los objetivos del Gobierno federal en la guerra entre Rusia y Ucrania no estaba el de luchar contra Moscú por las consecuencias que ello conllevaría. "No vamos a luchar en una guerra contra Rusia en Ucrania porque desencadenaría la Tercera Guerra Mundial y lo queremos evitar", admitió Joe Biden.
Sin embargo, la estrategia de las autoridades americanas es la de aislar completamente al régimen deVladímir Putin del sistema financiero global a través de sanciones. De hecho, el país ha prohibido la importación de algunos productos y artículos de procedencia rusa como diamantes, vehículos, vodka y caviar.
Sin cooperación en el espacio entre Rusia y EEUU
Tales acciones, que Moscú considera un ataque directo, han provocado que el Kremlin estudie la posibilidad de abandonar en el espacio al astronauta norteamericano Mark Vande Hei.
Vande Hei tiene que regresar a la Tierra el próximo 30 de marzo en el cohete Soyuz, un vehículo de lanzamiento fabricado por el centro ruso TsSKB-Progress, tras finalizar la misión en la que se embarcó hace casi un año junto a otros dos astronautas rusos, Anton Shkaplerov y Pïotr Dubrov. Sin embargo, si Rusia mantiene su ultimátum, el cosmonauta no podrá aterrizar en Kazajistán y quedará atrapado en la Estación Espacial Internacional (ISS).
Las sanciones podrían acabar con la ISS
Al respecto, la Agencia Espacial Federal Rusa también ha asegurado que las sanciones provocarán la caída de la Estación Espacial Internacional: "Las poblaciones de otros países, sobre todo aquellas dirigidas por los 'perros de guerra' deberían pensar en el precio de las sanciones contra Roscosmos", ha explicado Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos.
Asimismo, los responsables de Roscosmos han detallado que hicieron un llamamiento a sus socios estadounidenses (NASA), canadienses (ASC) y europeos (ESA) para exigir "el fin de las sanciones ilegales".